Crónica de nuestra compañera Bego, del trail Vuelta a la Jarosa.

Cómo decir que no, a una carrera que se realiza un Sábado por la tarde, sin madrugar!! y en la que además te dan un jamón (o paletilla de jamón)!!!!

Pues a esto, no se dice que no. Otra cosa es que las inscripciones sean limitadas y por causas ajenas a la voluntad de las personas humanas…no llegas.

Lo habitual y ya mecanizado por todos, quedada en Correos (como siempre), ajustamos las personas a los vehículos (como siempre), hacemos el camino entre risas y bromas (como siempre, o yo no tanto…), con el objetivo de obtener el premio prometido por la organización: JAMONAZO!!! premio para todos, cosa que no es como siempre, dado que solo algunos privilegiados son los ganadores y premiados en los eventos deportivos (Rosa y Rosario, por poner algún ejemplo)

vuelta a la jarosa

Recogemos dorsales, nos preparamos (cremita solar y demás atuendos) y nos posicionamos en la salida, donde casi que de manera natural se hacen grupos (los fuertes que van a darlo todo y los que vamos a nivel más disfrutón  con el objetivo de acabar la carrera, que ya es mérito más que suficiente). Entre tanto los típicos comentarios: “solo son dos kilómetros de subida dura…”, “son cuatro kilómetros de subida…”. Esto no contribuye a serenarse uno la verdad, yo aplico música a mis oídos e intento abstraerme de ese momento tan “agobiante”.

Salimos con una primera parte de “mucha gente junta corriendo”, “mucho polvo junto volando” y “mucha atención”, dado que es fácil tropezar con otro corredor@”. Un consejo para esta parte es cerrar la boca, si eres capaz. En breve se llega a una primera dificultad muy de carreras de trail: un arroyo. Yo me busco el caminito de piedras (evito mojarme), otros un caminito de barrillo y otros (los más lanzaos) lo pasan pisando el agua sin ningún tipo de contemplaciones, esto nos puede dar una idea de los “niveles” que tenemos (ahí lo dejo).

En breve, llegan las primeras cuestas, donde  te das cuenta que la gente comienza a caminar, con lo cual son “empinadillas”. Yo me adapto (be water my friend), camino a ritmo vivo (que diría Cris), y así sucesivamente se hila un cuesta con la otra, en un interminable tramo de 4 kilómetros aproximadamente. Yo ni miro para adelante, solo suelo, suelo y más suelo.

Finalmente llegamos a punto de “avituallamiento de agüita fresquita”, y a partir de aquí una larga bajada, con algún repechín que hasta venía bien, para calmar las piernas de tanta bajada y tanto brinco. En estas, yo me entrego, digo “voy a probar las zapas y las piernas”… lo estoy pagando.

Uno ya va cansado de tanto bajar, y comienza a escuchar la línea de meta, los ánimos de la gente que espera a los corredores… estoy cerca, me sigo creciendo en mi ambición por hacer “honores” a mi dorsal. A pocos metros se toma un giro a izquierdas que conduce una última cuesta, Dios!!! Quién realizó la valoración de esta ruta que acaba en cuesta???. En fin, hago lo que puedo teniendo en cuenta que veo a lo lejos el crono y estoy por debajo de la hora… pero por poco, corro y corro (lo que puedo, que ya no puedo) y llego.

vuelta a la jarosa

Conclusión: lo mejor de la carrera es el jamón y el foskito que te dan en la meta, además del ambientazo que rodea todo el recorrido en el cual no deja de haber gente que anima.

Menciones especiales: a Alfonso, Carmen y Bea, por su pundonor y valentía. Finalizaron la carrera con “honores” los de aquellos que no se rinden y llegan a la meta corriendo y con una gran sonrisa. FELICIDADES!!!

Aquí os dejamos alguna fotos de lo bien que lo pasamos en el trail Vuelta a la Jarosa.

Desde aquí tambien damos la enhorabuena a la organización de la prueba, solo decir que el año que viene repetimos!!!