Reto conseguido

Reto conseguido

Pues llegó el día del reto de las tres San Silvestres. La noche anterior había dejado todo lo necesario para afrontar el reto; camisetas, mallas, calcetines, dorsales, portadorsales, chip, sudaderas, documentación, algo de dinero, sales, geles, zapatillas, …

Eran las 8:55 cuando llegue al punto de encuentro donde habíamos quedado todos los compañeros del Club de Corredores Iron Sport, y ya estaba allí nuestra compañera Lola.

Poco a poco fueron llegando los demás, y a las 9:05 partimos hacia Colmenar Viejo. Aparcamos al lado del polideportivo donde se tomaba la salida. Nos juntamos todos los compañeros que íbamos a disputar esta primera prueba y nos hicimos unas cuantas fotos.

Cada uno afrontábamos esta prueba con distintos objetivos, algunos solo disputaban esta prueba y la iban a disputar a tope. A otros todavía les quedaba otra prueba y la afrontaban más tranquilos. Y los que teníamos aún dos pruebas por delante teníamos un objetivo claro: hacerla por debajo de la hora, ya que teníamos que irnos raudos y veloces, nada más terminar, hacia Alcobendas.

Ese día había una niebla espesa en Colmenar y, aunque la temperatura era agradable, había mucha humedad. Por eso decidimos correr abrigados para no coger frío.

A las 10 en punto se dio el pistoletazo de salida. Los primeros metros eran llanos por las calles del centro de Colmenar hasta llegar a la plaza del ayuntamiento.

Los 4 compañeros que íbamos a disputar las tres San Silvestres íbamos juntos, acompañados por Rosa y Carlos, que iban a disputar otra prueba más. A partir de este punto empezaba la bajada hasta el polideportivo Juan Antonio Samaranch. Desde ahí y hasta el kilómetro 8, subida constante por camino de tierra.

Hasta aquí íbamos juntos Lola, Nacho, Carlos y yo; los demás compañeros se habían quedado unos metros más atrás, corriendo a su ritmo.

Este año eché en falta el avituallamiento justo después del puente de madera (creo que es el mejor punto para ponerlo), porque lo habían movido a un kilómetro más adelante.

Cuando dejamos el camino de tierra para adentrarnos de nuevo en las calles de Colmenar ya nos quedaban menos de dos kilómetros y seguíamos los cuatro juntos, y así seguimos hasta la línea de meta (con pique incluido en los últimos metros).

Muy buena actuación de los compañeros del club: Miguel Ángel, María José, Pilar, Javi, Rosa, Carlos E., Nacho, Lola, Diego, José Carlos, Carlos A., Juanma y Carlos V. ¡Enhorabuena a todos!

Mencionar también el bonito homenaje que hicieron al hijo de unos compañeros al empezar la prueba. ¡Grande, Mario!

Primera prueba del reto superada.

Cogimos todos algo en el avituallamiento, y los que íbamos a Alcobendas nos despedimos de los compañeros que habían hecho su única San Silvestre y de los que veríamos por la tarde en la San Silvestre Vallecana.

Llegamos y tuvimos suerte para aparcar en Alcobendas (creo que este año había menos gente en esta prueba). Justo en este momento llego nuestra míster (@cristiiron) junto con Baloo, un cachorrito de husky y nuevo miembro de la familia del club. Nos había prometido venir a darnos ánimos si podía, y ahí estaba. ¡Gracias!

En la zona de salida nos encontramos todos los compañeros que íbamos a disputar esta prueba. Los que ya habíamos superado la primera e íbamos a disputar nuestra segunda prueba estábamos muy bien y con buenas sensaciones. Antes de la salida, hablamos entre todos para saber qué estrategia íbamos a llevar cada uno.

Decidimos salir a correr por sensaciones: que cada uno cogiera su ritmo, ya que en esta prueba no teníamos ningún condicionante de tiempo y, además, el perfil de la prueba no era tan sencillo.

Antes del pistoletazo nos despedimos de la míster y nos deseamos suerte. La carrera empezó rápida y al principio costó coger ritmo por el parón entre una carrera y otra. Pero a los pocos metros estábamos ya en ritmo.

La verdad es que se nos dio muy bien a todos y eso que el perfil de la prueba era bastante duro. Todos bajamos nuestros tiempos con respecto a la primera prueba.

En esta ocasión, el avituallamiento estaba perfectamente colocado. En este punto nos separamos un poco y ya cada uno cogió su ritmo. Fuimos llegando poco a poco a meta con grandes tiempos: David, que voló por las calles de Alcobendas, Carlos, Lola, Nacho, Juan Carlos, Javi y yo, por supuesto.

Desde Alcobendas, nos dirigimos Nacho, Lola, Javi y yo a Vallecas para aparcar los coches. Allí cogimos un taxi para reunirnos con los compañeros con los que habíamos quedado para comer en las inmediaciones del Bernabéu.

Las previsiones anunciaban lluvia a la hora de la salida, y no se equivocaron. Nos cayó una buena manta de agua durante unos minutos. Las calles de Madrid estaban abarrotadas de gente corriendo y gente que, como de costumbre, se cuela y no corre.

En esta carrera decidimos que cada uno llevara su ritmo, dado lo difícil que era seguir juntos con tantos corredores. En mi caso, fui siguiendo a Lola hasta el km 5. En ese punto, empecé a encontrarme mal. El estómago me falló. Creo que entre el agua y el aire se me debió cortar la digestión. Así que me tocó bajar el ritmo y terminar la carrera como buenamente pude.

Mis compañeros, sin embargo, disfrutaron de la carrera y cada uno fue llegando a su ritmo a la meta situada en Vallecas. Desde Manuel que voló por Madrid, pasando por todos los demás: Nacho, José Carlos, Lola, Isidoro, Rosa, Pilar, Ana, Laura, Javi, Carlos, Sandra, David y Maca.

Gran experiencia para todos nosotros, tanto para los que hicieron “solo” una carrera (Carlos A, Juanma, Isidoro, María José, Juan Carlos, Maca, Ana, Laura, Diego y Miguel Ángel), como para los que realizaron dos carreras (Rosa, David, Carlos E, Carlos V, Pilar y José Carlos) y los que realizamos las tres pruebas (Lola, Javi, Nacho y yo). RETO CONSEGUIDO.

Me siento muy orgulloso de haber podido compartir un ratito del último día del año con todos ellos. Gracias a todos por estar allí.

Resumiendo, y comparándolo con mis resultados en el reto de 2015, mejoré tanto en la San Silvestre de Colmenar como en la de Alcobendas, pero en Vallecas pinché un poco. Sin embargo, estoy muy contento de haber podido acabar el año haciendo lo que más me gusta con grandes personas.

Y ya estoy pensando en nuevos retos para 2018, ¿y tú?